Único satélite natural de la tierra, nuestro faro nocturno cicla durante veintiocho días en sincronía con la tierra mostrándonos siempre su misma cara. Íntimamente ligada a los ritmos biológicos, al ciclo menstrual femenino, a las fases de crecimiento de los cultivos, al flujo de las mareas.
La luna como símbolo
Arquetipo femenino materno por excelencia, nuestro satélite de plata, es uno de los símbolos más antiguos de la humanidad. Su cualidad esencial es la RECEPTIVIDAD (refleja la luz solar), dar sustancia, proteger a lo viviente.
La luna simboliza la sustancia vital, la madre, todo lo que hace nido y permite que se geste en su interior una identidad. Rige las bolsas del cuerpo, el útero, las mamas, la piel. Son lunas las escuelas, las nurseries, las niñeras, las ollas, los recipientes que contienen, las casas, los nidos. Lo continente, envolvente.
1- Da sustancia, nutre
2- Proteje.
3- Lo propio es cumplir faces, ciclar.
Función de CONTACTO, CONTINENTE, Vehículo de la energía solar …
☽
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☉
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Yin
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Yang
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Femenino
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masculino
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Inconciente
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Conciente
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Noche
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día
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Receptivo
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activo
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Reflejo
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irradiación
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Sentir
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Ser
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La Luna en Astrología

La luna remite al principio femenino materno. Es nuestro nido energético, que posibilita emerger a esta vida, nos nutre, es nuestro mundo afectivo, y su cualidad depende del signo zodiacal en el que se encuentre la luna en el día y hora exacta de nacimiento. Esta "madre energética", de la cual nuestra madre concreta es una de sus materializaciones, va a ser una energía que tenemos muy a mano, y con la cual nos sentimos seguros. La luna actúa de filtro necesario del resto de las energías de la carta natal en los primeros años de vida. Este filtro nos protege y nos nutre. Pasada la infancia, esta canción de cuna que tanto nos calmaba, deja una huella que sigue operando a nivel inconsciente, y que es interesante dilucidar. La inercia lunar entonces, es este hechizo de quedarnos ahí con mamá cuando ya somos adultos, y no abrirnos al resto de las vibraciones de nuestra estructura. Esta es la trampa mas frecuente y difícil de eludir dado que es muy inconsciente…
En la carta natal
Cada persona tiene una configuración particular de luna, un modo específico de acceder al mundo emocional, un modo particular de sentirse en casa, relajado, de contactar con la emoción, de transmitir y recibir afecto. A esta información accedemos cuando nos hacemos una carta astral, y es específica, dado que no solo se tiene en cuenta la luna por signo sino también aspectos y casa.
Talento- mecanismo
Al ser la energía de la luna la primera vibración de la cual emergemos, nos resulta muy familiar, muy primaria, la más conocida, y es muy inconsciente el modo de reaccionar de acuerdo a la pauta de esta energía. La luna va a darnos una especial ligadura entre afecto y el signo al cual esté asociada. Cada luna va a estar en un signo, y esto dará facetas de un arquetipo más amplio. Por ejemplo si soy luna en tauro, si me tocan y acarician me quieren, comer también me tranquiliza. Es decir, afectiviza un tipo de vibración, y busca la repetición de la misma en situaciones de inseguridad, a esto último lo llamamos mecanismo lunar. Se genera una memoria, un patrón de reacción inconciente, un resorte, la mayor inercia, el refugio de lo conocido. Esto implica una máxima intimidad y reconocimiento de esa vibración, lo cual una vez desarticulado el mecanismo de la repetición a través de un trabajo profundo de conciencia, emerge el natural talento de la cualidad zodiacal a la cual la luna facilita.
Porqué meditar en luna llena:
La Luna en tanto filtro de la energía solar actúa de vehículo de información del resto de los planetas del sistema solar para los seres humanos, mamíferos necesitados de calor, contacto, protección y refugio (luna).
El Momento de LUNA LLENA: implica una expansión de la conciencia, la posibilidad de VER con claridad una información que en otro momento del ciclo me era vedado. El aspecto que se forma en vínculo con el Sol es de oposición, es decir 180°. Por lo tanto se evidencia un incremento de la Luz, de la conciencia.
Aquello que inició en luna nueva, el momento de la conjunción del Sol y la Luna, (instante ciego para la conciencia dado que en el cielo "no hay luna"), en fase de luna llena se hace visible aquello que antes no se revelaba. La luna se llena de sol, y esto muchas veces resulta perturbador. Son por demás conocidas las leyendas de luna llena donde la conciencia recibe un incremento de información que muchas veces no puede tolerar generando desequilibrios psíquicos.
La información del signo zodiacal por la que atraviesa el sol mes a mes, por ejemplo, la luna llena del mes de leo, está transitando en su opuesto, acuario. Esto dibuja el aspecto de oposición, cara a cara, el principio femenino receptivo con el principio solar conciente activo se miran de frente. Esta información zodiacal del mes está espejada por la luna, mediatizada. Pensemos que mirar al sol directamente nos enceguecería, nos quemaría la retina. La luna nos hace ingresar esta información vía hemisferio derecho. De ahí que el ritual de meditar en luna llena, es decir dilatar nuestra conciencia en este momento, es aprovechar en el aquí y ahora una posibilidad energética concreta de acceder a una información que no es tan accesible en otro momento. Nos permite mayores niveles de integración psíquica de la energía del signo por el que transita el sol. Iluminando, trayendo claridad a nuestra sombra.
Es así como la luna actúa como vehículo de la energía solar. Para los seres que habitamos el planeta, puentes entre el cielo y la tierra.
Link a cuento sobre la luna...
Libros para tener en cuenta:
Las lunas, el refugio de la memora, Eugenio Carutti. Editorial KIER
La vía del tarot, de Alejandro Jodorowsky, Editorial Sudamericana.